Qué pequeñito y entrañable es este pueblo. Se encuentra cerca de Oxford y Reading ubicado en el paso del río Kennet. ¿Y por qué aquí? Nada es por casualidad. Ya sabéis que la situación laboral en España deja mucho que desear y ahora que llegas a adulto con carrera, másters, doctorados e idiomas te das cuenta que todos esos títulos que creías que serían tu pasaporte hacía una independencia bien merecida, no valen para nada y te pegas de bruces dándote cuenta de que tanto papelucho sirve para ponerlo en un marco y decorar tu preciosa habitación en la casa de tus padres o enrollarlos sin más y dejarlos olvidados en la carpeta donde juntas los papeles del banco, los del médico y la garantía del reloj que te regalaron en tu comunión...
Así que después de tanto, decidí liarme la manta a la cabeza, hacer las maletas una vez más y venirme a la pérfida Albión. Sin pensármelo dos veces (eso es un decir porque sí que le di vueltas…) y por tener la suerte de venir de una familia repartida por todo el mundo, me resultó bastante fácil encontrar alojamiento et voilà, je suis a Newbury! Poco a poco os iré contando anécdotas y nuevas vivencias que me vayan sucediendo.
Bonito, ¿verdad?
À presto!
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