Como cambian las cosas en tan poco tiempo...
Me siento un poco engañada, defraudada y por qué no decirlo triste... Cuando confías en la gente, ves que te están dando una oportunidad, que estás ahí bajo viento y marea y cuando después te das cuenta que se han estado aprovechando de ti, duele mucho pero mucho... Este tiempo de crisis salen por doquier los avispados y chupasangres que, sin conciencia alguna, se acercan a ti vanagloriandote de tus cualidades cuando lo único que quieren es aprovecharte de una inexperta profesional. Pero bueno, esto por desgracia está a la orden del día pero jo, cuando le toca a una....
Pero aún así he de decir que no todo es malo... ¡Al contrario! Sigo contando con gente a mi lado que es una bendición y doy gracias a Dios por tenerlos cerca y sobre todo hacer mención a una persona que a pesar del tiempo que he estado separada de ella, sigue siendo muy especial y me alegra sobremanera que después de muchos años estoy volviendo a recuperar una relación muy bonita. Gracias nena...
¡Qué desahogo poder escribir dejando rienda suelta a mis sentimientos!
Esta imagen de Riopar me dice mucho en estos momentos y por ello, quiero compartirla con vosotros.
Nunca el tiempo es perdido...
Luján