Hoy quiero hablar de un profesional como la copa de un pino. Es locutor de radio y es un ejemplo para todos aquellos que trabajen en las ondas. Estoy hablando del Halcón de las Ondas, del incombustible e incondicional Carlos Herrera.
Desde hace muchos años lo sigo.He de decir que esta afición que tengo es heredada de mi padre y el estar escuchando todo el día a cientos de locutores y miles de programas, ha hecho de mi una gran radioaficionada. Su programa "Herrera en la Onda" es uno de los matinales más completos que podemos encontrar y por supuesto, su hora de los fósforos es tronchante. Durante 4 horas y media nos deleita con sus editoriales, con sus reflexiones, sus entrevistas, sus invitados, sus contertulios y nosotros, los oyentes.
Tuve el placer de presenciar un programa en directo en el Hospital La Fe de Valencia estas pasadas fallas. Cuando lo vi, no me lo creía. No es que idolatre a este personaje pero claro, después de tantos años siguiéndolo cuando lo vi me emocioné. Tonta de mi al terminar el programa muchos admiradores se acercaron pero yo no quería ser una más. Si alguna vez lo conozco no quiero que sea de esa manera. No pretendo ser especial, simplemente que exista un diálogo entre nosotros dos. Es un crack! Y ahora como está de vacaciones su programa no es lo mismo. Ni punto de comparación.
Os voy a dejar un audio de una llámada mítica en el mundo de los fosfonautas.
Espero que las disfrutéis.
Con todos ustedes, Luján María
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